Vecinos de distintos barrios manifiestan su preocupación por los robos

Este viernes, un vecino de calle Alsina y Juan Díaz, contó a RADIO MÁXIMA su indignación por “el tercer robo que sufrimos en poco tiempo. La de anoche es la segunda vez en la semana. La casa tiene rejas, pero se ve que saltan y entran como si nada. Primero se llevaron dos cascos de motos, uno negro y otro azul de nene y una olla Essen. Anoche entraron de nuevo y sacaron herramientas y una batería que es con lo que yo trabajo. Hasta ahora nunca recuperé el reloj digital que se llevaron la vez pasada y eso que me recorrí todos los talleres para ver si alguien lo andaba ofreciendo”, expresó Julio.

El hombre contó también que “todo esto lo sacaron del galpón que hay detrás de la casa, como ya cortaron los candados, ahora le doy varias vueltas con alambre, porque igual lo cortan, no entiendo como saltan las rejas”. Rondán agregó que aún no había hecho la denuncia porque “es una pérdida de tiempo, nunca encuentran nada y nosotros vivimos encerrados y enrejados”.

También en la noche de este jueves, los vecinos de Ituzaingó al 300, llamaron a la policía, alertados por ruidos en los techos y el ladrido de todos los perros del barrio. En la semana ingresaron al patio de una casa y se llevaron un par de zapatillas nuevas que estaban tendidas en una cuerda y la misma vecina contó que habían ingresado a otras dos casas de la zona, llevándose distintos elementos que habían dejado en los patios protegidos por tapiales.

En Urquiza al Oeste, en una vivienda dentro del Country Club que se encontraba sin moradores, el martes ingresaron y se llevaron dos televisores led de 32 y 50 pulgadas.

Este jueves por la tarde, una familia que vive también en Urquiza al Oeste, dejó su casa por poco más de una hora para ir a misa, y cuando regresaron les habían robado las dos bicicletas de los chicos que estaban en el patio. Cecilia, la propietaria de la casa, dijo en RADIO MÁXIMA que “no es la primera vez, nunca recuperé lo que me robaron en el otro ingreso, entre ellos, la computadora donde además de tener los recuerdos familiares, tenía todas mis horas de trabajo. Igualmente hice la denuncia, porque todavía confío en la justicia y en que hay gente que quiere hacer las cosas bien. Además si nadie comprara lo robado, no habría tantos robos. Este es otro problema que tenemos, la falta de compromiso y de responsabilidad de mucha gente que sabe cuando andan vendiendo estas cosas y no denuncia por miedo o termina comprando”, expresó.

En las redes sociales, las quejas y denuncias son constantes. La mayoría de ellas, desde perfiles reales de vecinos de Gualeguaychú, que exhiben fotografías de los elementos que le han robado, pidiendo que la gente colabore si vio o sabe algo, y en algunos casos hasta subiendo videos de cámaras de seguridad donde quedan registrados los delincuentes en el momento del hecho. Bicicletas, garrafas, motos y baterías de autos, encabezan el lamentable ranking.