"La conciencia ambiental está muy despierta en Gualeguaychú" dijo Alazard

Al término de la movilización, el asambleísta Martín Alazard, reseñó  en RADIO MAXIMA, que “la participación ha sido muy buena y mucho más la calidad de los mensajes de los chicos y esto nos alienta porque creemos que la conciencia ambiental está muy despierta en Gualeguaychú”.

Al ser preguntado acerca de la actualidad ambiental, Alazard manifestó que “vemos que la política se encamina a la producción, al dinero más allá de tener en cuenta la sustentabilidad de nuestro ambiente. Los intereses económicos priman por encima de los del ambiente. Esto nos preocupa mucho porque no queremos que claudiquen nuestros gobiernos en este tipo de cuestiones y hacemos un llamado a la reflexión a todos los estamentos del Gobierno para que piensen en el futuro, que no se olviden”.

En cuanto a la problemática en torno a la derogación de la ley de la madera, Alazard indicó que “en las últimas horas hemos estado reunidos con algunos legisladores poniéndoles de manifiesto lo que planteamos con toda certeza, seguridad y transparencia: la derogación de la ley de la madera que se pretende hacer es pura y exclusivamente para venderle rollizos sin valor agregado a UPM Botnia y a Montes del Plata y a las próxima pastera que se va a instalar en Uruguay. Esto no tiene otro propósito ni fundamento lógico. Lo disfrazan con el nombre de Proyecto Foresto Industrial entrerriano pero en realidad lo que se pretende es suministrar materia prima a las papeleras que están en Uruguay”.

Asimismo el asambleísta dijo que “se quiere desmontar el monte nativo para hacer plantaciones de eucaliptos, tratarla con agroquímicos e invadir los humedales de la costa del río Uruguay, que son las zonas más valiosas. Y después cuando talen esas plantaciones, dejarán la desertificación. Hay mucho desconocimiento y mientras muchos de nuestros representantes políticos siguen luchando con dignidad, otros están muy callados y esto nos preocupa. Quizá se deban a un aparato político partidario que tienen que respetar o si no se tienen que ir. Pero, muchos no tienen ninguna intención de irse porque están muy aferrados a su sillón”, concluyó Alazard.