Detuvieron a los prófugos acusados por la muerte del conscripto Bermani

 la localidad de Victoria, partido de Tigre en la provincia de Buenos Aires fueron detenidos este jueves Brian Joel Escobar, de 18 años, y su padre Antonio Escobar, de 58, por la muerte del soldado voluntario Fabricio Leonel Bermani.

"El lugar en el que fueron encontrados pertenece a un amigo de ellos y hasta allí se llegó en el marco del desarrollo de la investigación de la Policía de Entre Ríos”, contó el ministro de Gobierno provincial, Mauro Urribarri. 

Sobre los Escobar pesaba un pedido de captura solicitado por el juez de Garantías, Eduardo Degano y por el fiscal Maximiliano Larocca Rees, luego de declararse prófugos de la justicia, tras ordenarse su detención al ser imputados por homicidio calificado y hurto calamitoso el 1 de julio pasado.

“Personal de la División Homicidios y de la Jefatura Departamental Federación, con la amplia cooperación de la Policía Federal, concretaron un allanamiento y en el lugar lograron capturar a los dos hombres prófugos, lo que representa un significativo avance en esta causa”, señaló el funcionario.


El hecho
Fabricio Bermani, de 22 años, fue asesinado en la madrugada del domingo 19 de junio, en las vísperas de celebrarse el Día del Padre, cuando cubría la guardia en el Regimiento de Caballería de Tanques 7 de Chajarí. 

El cadáver de Bermani a unos 400 metros hacia el oeste del cerco de la unidad militar. Al ser hallado, el joven no tenía su arma de guardia, un fusil FAL provisto por el Estado y su chaleco con municiones. Se supo que, minutos más tarde, se hallaron dos cargadores.

En horas del mediodía de ese domingo 19 de junio se dio a conocer que la muerte fue provocada por un disparo en la zona de la nuca. 

La División Homicidios trabajó en forma permanente en la investigación y tras lograr saber sobre un auto que había sido estacionado en el perímetro del batallón la noche anterior, y fueron atando cabos y finalmente se llegó a sospechar del camarada de la víctima y su padre.

Cuando el cerco se cerraba sobre ellos, desaparecieron de la ciudad y la madre del soldado Escobar hizo una falsa denuncia sobre una supuesta desaparición, que le valió la detención y que la encausen por encubrimiento.

Encontrarlos en Buenos Aires era solo cuestión de horas o días y mucha paciencia, ya que Escobar padre llegó a tener una veintena de aguantaderos conocidos por la Policía bonaerense.